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Motivos para no tener orgasmos hay muchos, por cuanto la sexualidad femenina es multifacética, y con factores sicológicos y sociales, que alteran la respuesta biológica.“La anorgasmia puede ser selectiva pero también absoluta.
La más común es la selectiva y en ella la falta de orgasmo es una consecuencia de la relación de pareja en la que la mujer se encuentra con esa pareja en particular no les excita lo suficiente para alcanzar la respuesta orgásmica, o existen bloqueos sicológicos que le impiden evocar dicha respuesta.
Para solucionar el problema, lo primero es constatar que la falta de orgasmos sea un problema para la mujer. De acuerdo a cómo se lo defina, puede ser tratado por un siquiatra, sicólogo o sicoanalista. También en algunos casos se recomienda la terapia de pareja.
Las razones para mentirle a la pareja son amplias y variadas. “Generalmente, mienten para el otro. Se trata de una conducta aprendida, del deber ser. En algunas oportunidades también puede ser un autoengaño. Suponemos que el amor es igual al placer y eso no es así”, no existe una sola respuesta que explique el por qué las mujeres fingen orgasmos. “Las razones son siempre particulares y están ligadas a la biografía personal y a la relación que cada mujer tiene con su sexualidad”, la obtención del orgasmo está mucho más presente en la sexualidad masculina que en la femenina, “en muchos casos son los hombres los que se obsesionan con saber si su pareja experimentó o no el orgasmo, probablemente como un indicador de su potencia sexual”. En cambio, para mujeres, la demanda de ser amadas puede ser mucho más importante que sentir o no un orgasmo, porque supeditan la relación amorosa a la sexual. “Uno de los más importantes móviles de la sexualidad femenina es la sensación de ser deseada por otro, y desde esa perspectiva fingir un orgasmo está dirigido a complacer al otro, ya sea para agradar a su pareja y, en otros casos, para evitar confrontarse muchas veces a su propia frigidez. También es posible que ya no les interese la sexualidad con esa pareja, pero sí mantener la relación de pareja, la familia. Fingir un orgasmo puede servir a esos fines”.
Para una buena sexualidad en la edad adulta es fundamental el tipo de apego recibido en la primera infancia. “Si nos sentimos queridos cuando pequeños, acogidos, acunados” y crecimos en un ambiente con estímulos sanos, “tendremos un mejor desarrollo de nuestra sexualidad adulta”. No así quienes tuvieron poco cariño o un apego inseguro.La sexualidad adulta es un resultado de procesos emocionales vividos durante la infancia y la adolescencia
